Comparación con los procesos convencionales
La compresión mecánica de vapor (MVC) es uno de los procesos de desalinización que más energía ahorra, ya que se recupera el calor.
Debido a las bajas temperaturas de evaporación (< 85 °C), basta un aumento de la presión de vapor (< 100 mbar) para realizar una diferencia de temperatura de 3 - 5 K para la transferencia total de calor. Por lo tanto, se produce una transferencia de calor efectiva a través de las paredes de los tubos.
En contraste con la evaporación directa del agua de mar, el proceso MVC requiere sólo un 2 - 3 % de la energía.
La entrada de energía es directamente proporcional a la salida de agua. Esto permite que la planta se alimente directamente de energía eólica o solar, adaptándose automáticamente a la producción de energía actual, sin necesidad de almacenamiento de energía.
En contraste con la evaporación directa del agua de mar, el proceso MVC requiere sólo un 2 - 3 % de la energía.
La entrada de energía es directamente proporcional a la salida de agua. Esto permite que la planta se alimente directamente de energía eólica o solar, adaptándose automáticamente a la producción de energía actual, sin necesidad de almacenamiento de energía.